Redes...

¿Conecto, luego existo?


Libro recomendado
EN DEFENSA DE LA CONVERSACIÓN .
SHERRY TURKLE , 2017
Nº de páginas: 496 págs.
Editorial: ATICO DE LOS LIBROS







Parece que lo que más nos define como seres humanos en los tiempos que corren es la capacidad de estar hiperconectados. ¿Estamos asistiendo a un salto evolutivo tan brutal como el que produjo el invento de la rueda, la imprenta, la luz …? ¿Estaría de acuerdo Darwin en llamarnos Homo Conectado, acaso Homo Multitarea, o presentaría este cambio como una involución de la raza humana? No lo sé. Pero estoy seguro que coincidiríamos en calificar de tragedia la paradoja que supone para el ser humano sentirse cada vez más solo cuanto más conectado está con los demás hasta el punto de estar actualmente calificada, la soledad, como epidemia.

Me atrevería incluso a afirmar que detrás de esta “catástrofe existencial” se esconde un irracional miedo a estar a solas, pues se piensa en la soledad como des-encuentro de todo y de todos, siendo exactamente lo contrario, pues es la capacidad de estar a solas lo que propicia un encuentro profundo y real con nosotros mismos, con los demás e incluso con Dios. Hasta tal punto lo creo así que soy capaz de afirmar, con palabras de Miguel de Unamuno, que “si no sabemos querernos es porque no sabemos estar solos”.

Dicho esto ¿existe algún antídoto para esta epidemia?... Existen muchos y se me ocurren algunos:
  • Leer libros que promuevan las relaciones interpersonales como el que hoy recomiendo: “En defensa de las conversación” de Sherry Turkle.
  • No consultar el teléfono mientas estoy hablando con alguien.
  • Disminuir la velocidad y darme tiempo para escuchar mi voz interior.
  • Buscar cinco minutos al día para contemplar y rezar (pueden ser +).
  • No terminar el día sin agradecer algo.
  • Llamar a un familiar o amigo si cumple años y no limitarme a mandarle un WhatsApp.
  • Dedicar tiempo a alguien que quiere hablar conmigo y mirarle a los ojos.

Estoy seguro que se te ocurrirán muchos más “antídotos”. Si es así recuerda que el día para ponerlos en práctica es hoy y no mañana. Siempre te puedes aplicar el mismo consejo mañana.

Si lees esto y me conoces... ¡llámame que estoy deseando un "sintiempo" contigo!

0 comentarios:

Publicar un comentario