De vez en cuando la vida.

De vez en cuando la vida, ajena a nuestro devenir, nos pone en el camino a personas que nos aportan luz, nos agrandan la sonrisa, relajan nuestros gestos, abren nuestros cerrojos y entran en nosotros con facilidad, sin permiso alguno, pues saben que son bienvenidas.

De vez en cuando la vida nos permite ser conscientes de ello cuando nos sorprendemos dentro de esa persona encontrada y nos sabemos encontrados por nosotros mismos en ella. Nada a nuestro alrededor cambia, al menos en apariencia, aunque ya nada es igual. Y es que no vemos las cosas tal como son sino como somos, y qué hermoso es, de vez en cuando, ver la vida y vernos a nosotros mismos desde esos ojos ajenos y entrañables.

De vez en cuando la vida nos sorprende inesperadamente, en cualquier cruce de caminos, para decirnos, con silencios elocuentes de otro, que nada está determinado; que todo es posible; que ninguna herida fue inútil; que cada despedida será un reencuentro; que no nos rindamos jamás por adversas que sean las circunstancias porque la amistad y el amor se forjan a golpes de luz y sombra; que la fe en Dios no es una quimera para ingenuos y que debemos tener fe también en nosotros y en todos a pesar de que no faltaran decepciones propias y ajenas; que se pierde todo aquello que no damos y que darnos nos hace más vulnerables, y al mismo tiempo más fuertes, aunque parezca contradictorio; que el dolor es irremediable pero hay que aprender a domeñarlo con ternura; que la soledad es la antesala de cada encuentro profundo y sincero; que el corazón humano es grande, ancho y profundo y no puede ser colmado por un solo corazón, amemos por tanto sin fronteras; que el dolor ajeno se hace propio y más amargo cuanto mayor indiferencia nos permitimos; que la esperanza surge de las derrotas asumidas con humildad; que somos barro, que estamos hechos del mismo barro, que somos tesoros en vasijas de barro; que la verdad duele pero libera… y que estamos de paso, por tanto todo lo que tengamos que decir o hacer hagámoslo ahora de todas las formas posibles.

Así es de vez en cuando la vida…