Si
un día me despertase y no estuvieras a mi lado, amor mío, si hubiera
desaparecido todo lo que hemos creado juntos, no me detendría ante la pregunta desesperada:
¿para qué seguir adelante sin ti, sin nuestro pequeño e inmenso universo? Cerraría
los ojos, como un dios creador y te recrearía de nuevo sin la ausencia de una
sola de tus sombras. Te esculpiría toda, tal como eras ayer mismo: cada herida,
cada lucha mantenida contigo misma y conmigo, cada golpe de luz y de esperanza,
cada renuncia; cada gesto amable con todos sus anhelos; cada sueño roto; cada
cumbre conquistada; cada lágrima: las que no hallaron consuelo y las que sí; cada
lucha mantenida por conquistar un espacio para tu libertad en mí; cada noche de
soledad a pesar de estar abrazados; cada golpe de ternura mutua que nos dejó
indefensos más allá de nuestras fronteras…
Nada
de ti será ajeno de la nueva creación de ti, nada de lo que fuiste, de lo que
eras hasta ayer mismo, de lo que probablemente serás, porque no habré creado
nada, simplemente, al cerrar los ojos y abrirlos de nuevo, habré despertado del
sueño de una vida en la que tú no estabas a mi lado y caeré en la cuenta
de que quién dejó de existir sin el otro no fuiste tú si no yo.
P.D. Por ti bien vale una vida.
mdg
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